Institute for optimum nutrition de londres

Efectos de las alergias e intolerancias alimenticias en la salud mental

By Ana Muñoz. Motivación Expert

Los alimentos pueden ser la causa de alergias o intolerancias que no solo producen síntomas físicos, sino también una gran variedad de síntomas psicológicos, como ansiedad, depresión, confusión o ira, entre otros.

Qué son las alergias e intolerancias alimenticias

La alergia alimenticia y la intolerancia alimenticia no son lo mismo aunque tienen en común que se producen ante la ingestión de determinados alimentos.

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La alergia es una reacción del sistema inmunitario mientras que en la intolerancia no se ve implicado dicho sistema. La intolerancia tampoco puede detectarse mediante los test utilizados para detectar las alergias.

La reacción alérgica suele producirse con rapidez, habitualmente una o dos horas después de haberse ingerido el alimento, aunque en ocasiones aparece en cuestión de minutos. En cambio, la intolerancia puede tardar más tiempo en aparecer. Por ejemplo, si el grado de intolerancia no es muy elevado, una persona podría comer ciertas cantidades de un alimento sin problema alguno pero empezar a desarrollar síntomas después de varios días tomando dicho alimento de manera habitual.

Esto hace que sea más difícil darse cuenta de lo que está pasando.

La alergia alimenticia

Cuando se produce una alergia alimenticia, el cuerpo reacciona contra un determinado alimento (o más concretamente contra algún componente de él, como una proteína u otra sustancia) produciendo anticuerpos llamados IgE, destinados a atacar dicho alimento como si fuera un agente invasor. Esos anticuerpos, creados específicamente para un alimento concreto, se adhieren a ciertas células que se encuentran en las paredes de los vasos sanguíneos, los bronquios, los ojos y otros lugares del cuerpo, especialmente la piel.

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Cuando los alimentos son absorbidos y sus componentes entran en la corriente sanguínea, son detectados por dichos anticuerpos y se desencadena una reacción destinada a destruirlos, liberándose diversas sustancias químicas, como la histamina, que producen la reacción alérgica. La intensidad y velocidad de esta reacción es variable, pues depende de hasta qué punto una persona es sensible a una determinada sustancia y de la cantidad ingerida.

Para detectar este tipo de alergia, se introduce una pequeña cantidad de una sustancia sospechosa bajo la piel. Si se es alérgico a esta sustancia, se produce una reacción alérgica, con inflamación de la piel, picor y erupción en la zona donde se introdujo el alérgeno.

La intolerancia alimenticia

La intolerancia es más difícil de detectar, puesto que solo es posible hacerlo mediante la manipulación de los alimentos ingeridos. Es decir, se deja de tomar un determinado alimento que resulta sospechoso para ver si los síntomas desaparecen. Muchas personas ni siquiera se plantean la posibilidad de que sus síntomas puedan estar causados por un determinado alimento y no es fácil saber si la causa es un alimento, una enfermedad física, una reacción psicosomática o una mezcla de todo lo anterior. Además, tampoco se conoce del todo el mecanismo que causa las intolerancias. Por tanto, es necesario experimentar un poco para descubrir la causa y, sobre todo, tener presente que esta posibilidad existe.

Cómo saber si eres intolerante a un alimento. La manipulación de la dieta para descubrir la existencia de una intolerancia puede dar lugar a carencias nutricionales, de manera que debe realizarla un experto en nutrición.

Ten también en cuenta que los alimentos a los que eres intolerante son a menudo alimentos que consumes diariamente y no es raro que se trate de alimentos que te gustan especialmente y de los que te resulta difícil prescindir.

Cambio de los síntomas producidos por un alimento

A menudo, para complicar aún más las cosas, los efectos de un determinado alimento van variando con el tiempo. Por ejemplo, un alimento que tomas habitualmente, como la leche, puede dejar de producirte síntomas intestinales, como diarrea, para pasar a producir un eczema crónico o asma.

Síntomas principales de alergias alimenticias

  • Picazón, ardor e hinchazón alrededor de la boca
  • Nariz que moquea
  • Erupciones en la piel: eczema, urticaria
  • Diarrea, dolor abdominal
  • Dificultades respiratorias, incluyendo sibilancias y asma
  • Vómitos, náuseas.

Síntomas principales de intolerancia alimenticia

  • Nerviosismo, temblor
  • Sudoración
  • Palpitaciones
  • Respiración rápida
  • Dolor de cabeza, migraña
  • Dolores musculares
  • Diarrea
  • Sensación de ardor en la piel
  • Opresión en la cara y el pecho
  • Problemas respiratorios (síntomas similares al asma)

Como ves en los síntomas descritos al hablar de la intolerancia alimenticia, muchos son síntomas muy similares a los producidos en la ansiedad. Por este motivo, no es raro que la intolerancia alimenticia acabe produciendo un trastorno de ansiedad cuando la persona que padece estos síntomas los interpreta de este modo. Es decir, si padeces palpitaciones, nerviosismo, etc. y piensas que lo que tienes es ansiedad, es muy probable que esta interpretación te acabe generando ansiedad.

El doctor Patrick Holford, presidente del Institute for Optimum Nutrition de Londres, describe el caso de una adolescente de 15 años diagnosticada de trastorno bipolar. Fue tratada con tres fármacos que la ayudaron a controlar la severidad de las fases maníacas pero estaba a menudo deprimida y ansiosa. Dos años después, visitó a un nutricionista que encontró que tenía deficiencia de cinc y otros nutrientes y era alérgica al trigo. En cuanto se corrigieren sus deficiencias nutricionales y dejó de tomar trigo, su salud mejoró con rapidez. Pudo dejar la medicación y no volvió a deprimirse ni a tener episodios maniacos. No obstante, si alguna vez toma trigo vuelve a sentirse confusa, deprimida. ansiosa y olvidadiza durante tres o cuatro días.

Las intolerancias y alergias alimenticias pueden causar desequilibrios de ciertas sustancias químicas que afecten al sistema nervioso. De hecho, pueden afectar cualquier sistema del cuerpo, incluyendo el sistema nervioso, y causar síntomas como fatiga. lentitud en los procesos de pensamiento, irritabilidad, agitación, comportamiento agresivo, nerviosismo, ansiedad, depresión, esquizofrenia. hiperactividad y problemas de aprendizaje y conducta en niños, sensación de somnolencia o aturdimiento mental, convulsiones, ataques de pánico.

Estas personas suelen tener niveles bajos de histamina en sangre, pulso rápido y ciertas idiosincrasias relacionadas con la comida, como intensas aversiones o preferencias por ciertos alimentos (por ejemplo, un gran deseo de tomar leche en una persona intolerante a la leche).

En los niños, puede darse irritabilidad, hiperactividad y problemas de aprendizaje.

A veces se produce una reacción un tanto paradójica. Una persona se siente mejor tras ingerir un alimento que le encanta y por el cual experimenta casi una adicción. Sin embargo, unas horas después, aparecen síntomas como dolor de cabeza, depresión, congestión nasal y somnolencia, entre otros.

Fatiga mental (brain fag). Se encuentra entre los síntomas psicológicos más frecuentes. Consiste en confusión mental, lentitud de pensamiento, falta de iniciativa y ambición, irritabilidad, pérdida ocasional del deseo sexual, desaliento, así como fatiga, debilidad y dolor físico.

Principales alimentos implicados

Los alimentos que con más frecuencia producen reacciones alérgicas son: cacahuetes, nueces, huevos, leche, trigo, sésamo, pescado, mariscos, soja, dióxido de azufre o sulfitos.

Los alimentos que con más frecuencia producen intolerancia son: productos lácteos, como leche, queso y yogur, chocolate, huevos, particularmente la clara, potenciadores de sabor como el glutamato monosódico, aditivos alimentarios (colorantes, conservantes), fresas, cítricos, tomates, vino, particularmente el vino tinto, histamina y otras aminas de algunos alimentos.

Dado que la alergia puede detectarse mediante test, contacta con un alergólogo para comprobar si tienes alergias alimenticias. Si no es así, deberás comprobar si se trata de alguna intolerancia mediante la ayuda de un experto. Una vez descubierto el alimento causante de la alergia o intolerancia debes eliminarlo por completo. Ten en cuenta que no solo los alimentos contienen alérgenos. A través de la piel también pueden llegar hasta tu sangre determinadas sustancias; por ejemplo, mediante cremas y champús. Por este motivo, es conveniente mirar las etiquetas de dichos productos.